Urdaibai tiene como centro neurálgico el río Oka, que en su camino al mar Cantábrico se convierte en ría, dejándonos un espectacular paisaje lleno de vida animal (y humana), compuesto por marismas rodeadas de pequeñas cumbres. Su extensión abarca unas 23.000 hectáreas, tocando al sur con el monte Oiz, al este con punta Arbolitz y al oeste con el cabo de Matxitxako. La guinda, al norte, la pone la preciosa isla de Izaro. Además de su riqueza natural, Urdaibai está lleno de historia, fruto de la vida de los 22 municipios y de sus 45.000 habitantes, que durante 15.000 años han dado forma a la única Reserva de la Biosfera de Euskadi.
La protección de Urdaibai bajo la figura de Reserva de la Biosfera de la UNESCO fue gracias a las movilizaciones ciudadanas. A finales del S.XIX la industrialización y la modernidad redefinieron la forma de ver y entender el paisaje que se identificaba como un lugar de aprovechamiento de la totalidad de los recursos. Con esa dinámica desarrollista que se arrastraba desde el siglo pasado, en 1968 la Diputación Provincial de Bizkaia ordenó la elaboración de un proyecto denominado “Plan Especial de Aprovechamiento de la Ría de Mundaka” de magnitudes titánicas de desecación y urbanización entre Gernika y Mundaka. Fue este el detonante para que vecinos de la comarca se unieran para hacer frente a la destrucción de los ecosistemas de Urdaibai, entre otros factores.
Así pues, en 1984 el Gobierno Vasco presentó ante UNESCO un proyecto con la intención de integrar este espacio en el Programa MaB de la UNESCO. A finales de ese mismo año UNESCO lo declaró Reserva de la Biosfera y el nombre escogido fue Urdaibai.
Es de especial mención señalar que Urdaibai, hasta el momento, es la única Reserva de la Biosfera que cuenta con una ley propia que la regula; el 6 de julio de 1989 el Parlamento Vasco aprueba la Ley 5/1989 de Protección y Ordenación de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, estableciendo con ello un régimen jurídico especial para este espacio y para toda actividad que en él se desarrollan.