Las reservas de la biosfera

Las reservas de la biosfera

Las Reserva de la Biosfera son figuras creadas por la UNESCO dentro de su Programa Man & Biosphere, las cuales se podrían definir como “espacios de aprendizaje y ensayo para el desarrollo sostenible”. Son lugares del planeta en los que se experimenta con distintos enfoques para intentar comprender la evolución social, ecológica y económica, y donde se promueve la conciencia social hacia una forma de vida sostenible. En definitiva, lugares que ofrecen soluciones locales a problemas mundiales y que, desde lo local, exportan al mundo buenas formas de organización, donde las personas convivimos con la naturaleza.

Estos espacios pueden estar formadas por ecosistemas tanto terrestres, marinos y costeros, pero no cualquiera puede ser declarado Reserva de la Biosfera. Para ello se han de cumplir ciertos requisitos:

Requisitos para ser seleccionado Reserva de Biosfera por la UNESCO

  • Ser representativo de una región biogeográfica significativa y contener paisajes, ecosistemas y especies o variedades de animales y plantas que necesiten ser conservados.
  • Dar oportunidades para estudiar y aplicar la filosofía del “desarrollo sostenible” dentro de la región en la que está ubicada.
  • Que sea un territorio lo suficientemente grande como para realizar las tres funciones que toda Reserva de la Biosfera debe cumplir (conservación, desarrollo y apoyo logístico).
  • Tener un sistema de división de zonas
  • También es importante que diferentes autoridades regionales, gobiernos, poblaciones locales y empresas privadas, se impliquen en la planificación y gestión de la Reserva de la Biosfera.

Dentro de estos requisitos, se destacan dos de ellos: la división de zonas y la realización de las tres funciones.

Zonificación de una Reserva de la Biosfera

Todas de las Reservas de la Biosfera, tienen que diferenciar tres zonas que estén interrelacionadas, cumplan funciones complementarias y se refuercen unas a otras:

  • La zona Núcleo: Es el sector más delicado y tiene una zona protegida, con el fin de conservar paisajes, geología, ecosistemas y especies. Una reserva de biosfera puede tener una o más zonas núcleo constituidas de forma legal, donde lo que se permite es que se realicen investigaciones y otras actividades de poco impacto.
  • La zona de Protección del Núcleo: Rodea el núcleo o limita con él. En esta zona están permitidas las actividades que sean compatibles y razonables en el ámbito ecológico y, sobre todo, que puedan ayudar en la investigación, seguimiento, formación y educación científica. Aquí se pueden encontrar actividades educativas, de ocio, de turismo ecológico y de investigación básica.
  • La zona de Transición: En este espacio se pueden encontrar actividades que sean sostenibles tanto en el punto de vista socio-cultural como en el ecológico. Es una zona de usos diversos en la que se pueden realizar actividades de aprovechamiento sostenible de los recursos, como por ejemplo la agricultura, industria, etc.

Las tres funciones de una Reserva de la Biosfera

¿Qué hace exactamente una Reserva de la Biosfera?”. Estas tres funciones dan respuesta a esta duda:

  • La función de conservación: destinada a la protección de los recursos genéticos, especies, ecosistemas y paisajes.
  • La función de desarrollo: la que busca promover un crecimiento económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico. En este contexto, es posible la ejecución de diversas actividades productivas, que deberán estar sujetas a las normas nacionales vigentes, a fin de asegurar y fortalecer los tres pilares del desarrollo sostenible: social, económico y protección del medio ambiente.
  • La función de apoyo logístico: la que tiene como finalidad promover actividades de investigación, educación ambiental, capacitación y monitoreo, relacionadas con temas locales, nacionales y mundiales de conservación y desarrollo sostenible.

Cada reserva intenta que la conservación de la naturaleza y su uso sostenible convivan en armonía y así se recoge en el Programa sobre el Hombre (aunque mejor hubiera estado nombrarlo “Ser Humano”) y la Biosfera de la UNESCO, en la que están reconocidas.