Eternos paseos, surf, kayak, gastronomía, naturaleza… Laida es de esas playas que cae bien a todo el mundo y por eso, una de las más populares de Urdaibai. Y esta fama no es solamente propia de nuestra época; ya desde comienzos del siglo XIX Laida es centro de reunión para los habitantes de los pueblos del entorno.

Curiosidades Históricas
La primera referencia de Laida es del año 1816, donde se menciona la existencia de una taberna y de cómo los locales ya iban a disfrutar de un refrescante chapuzón. No es baladí mencionar esto ya que el ocio en la costa, y más concretamente en las playas, no era muy común en esa época.
En 1850 son los Mundakeses los que empiezan a desplazarse en barca para disfrutar del arenal de Laida; práctica que dura hasta nuestros días. Otro dato destacable es que en 1876, tras la carlistadas, existía en Laida un balneario ubicada donde hoy están las tabernas. Ya en 1910 se empiezan a popularizar las playas como lugares de ocio y unos años más tarde, en 1926, Laida es reconocida como playa de moda en los folletos de promoción turística.


Curiosidades Naturales
Su belleza quizás esté relacionada con cómo se origina esta playa: muy distinta al resto de los arenales de Urdaibai. De hecho, Laida se ha ido formando por la acumulación de arena traída por el oleaje y las corrientes marinas. ¿Conocéis una playa más cambiante que la de Laida? La playa crece, decrece, y vuelta a empezar, dependiendo, sobre todo, de la incidencia del oleaje que varía mucho estacionalmente y de la oscilación de la marea.
Aquí tenéis un vídeo que lo explica fenomenal.
¿Y cómo se forma la famosa barra de Mundaka?
Todo está relacionado con las fuertes corrientes que se forman en la bocana de la ría. Cuando baja la marea, la corriente que baja desde el interior del estuario arrastra consigo sedimentos hacia fuera de la bocana.
La barra de Mundaka, se trata de una acumulación de arena sumergida que se forma mediante la acción de las corrientes de marea. Esta acumulación se alimenta de los sedimentos que las corrientes transportan cuando baja la marea desde el interior del estuario. Así pues, cuando la corriente que fluye por la bocana hacia afuera se encuentra de frente con el oleaje de la mar, y debido a la poca profundidad que hay por a los sedimentos acumulados, se forma la famosa ola izquierda de Mundaka. La corriente vaciante es la que obliga al oleaje a desplazarse progresivamente hacia el este formando espléndidos tubos que maravillan a los surfistas. Esta ola a lo largo del invierno va desgastando la barra de Mundaka y transportando el sedimento, de nuevo, hacia la zona intermareal.
Hablemos ahora de la zona seca de la playa, la parte de arena que nunca se moja. Quizás muchos recuerden las dunas de Laida, aunque en 1950 el sistema dunar natural desapareció debido, posiblemente, a la acción de sucesivos temporales. Aunque el principal motivo fue la presión de los usuarios de la playa que impidió su crecimiento y la restauración natural de este frágil ecosistema. Estos depósitos arenosos tienen la importante función de actuar como almacén temporal de sedimento evitando la pérdida de superficie de playa por erosión.
Sin embargo, esta zona supramareal de Laida, al igual que todas las playas del litoral cantábrico, está actualmente en proceso de regresión (retroceso). La erosión ejercida por los temporales y posiblemente por el paulatino ascenso del nivel del mar generado por el cambio climático parece que son los causantes de esta situación.

Podéis informaros más en profundidad sobre las dunas y el proyecto Regeneración del Ecosistema Dunar de la playa Laida aquí.