En la cara norte de la isla de Txatxarramendi encontramos esta pequeña cala popularmente conocida como Punta de Txatxa. La pequeña cala ha sido testigo del trasiego de turistas que disfrutaban en el hotel de Txatxarramendi, donde llegó a alojarse el Rey Alfonso XIII. Desde el pequeño mirador que hay en un costado de Punta de Txatxa los huéspedes del hotel accedían a través de un muelle, que hoy día todavía existe, para coger el gasolino e ir a pasar el día en Laida. Aunque para los que se quedaban en la isla existían casetas de baño en el lugar dónde ahora está el centro Azti-Tecnalia. Al ser una isla privada, y hasta 1984 que la Diputación Foral de Bizkaia la compró, los habitantes del entorno solamente podían acceder a la isla para coger el gasolino.

En marea baja, cuando gran parte de la arena se descubre, se puede llegar andando sin casi mojarse los pies hasta la playa de San Antonio. Un buen paseo, eso sí, teniendo en cuenta que hay que volver antes de que suba la marea.