Baja Edad Media S. X d.c – XV d.c

Desde el punto de vista social, en el siglo IX se inició un importante crecimiento demográfico reflejado en la aparición de nuevos asentamientos o aldeas. En origen estaban dotadas de autonomía organizativa y pobladas por familias que poseían casa y huertos y participaban en el aprovechamiento comunitario de un terreno que consideraron propio, dedicado al cultivo de cereal, al pasto o al bosque.